El año 2015 finalizó con dos acontecimientos que marcarán el futuro de la lucha contra el cambio climático: por un lado, la aprobación en septiembre por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los acuerdos de París en diciembre.
La relevancia de los objetivos contemplados en la Agenda 2030 sobre erradicación de la pobreza o lucha contra el cambio climático tienen una trascendencia que supera el estricto ámbito público, exigiendo un cambio del actual modelo económico inclusivo capaz de contar con las aportaciones de todos los agentes.
En este contexto, ciertos sectores económicos jugarán un papel protagonista y sin duda abordarán en los próximos años un cambio radical.
Esto afecto enormemente al sector energético.
El sector energético, como actividad transversal en la provisión de un input estratégico enormemente correlacionado con el crecimiento económico, estará en el centro de esta dinámica.
En este sentido, el tejido empresarial español tiene un excelente potencial para posicionarse en esta transición hacia una economía más sostenible y baja en emisiones.
Empresas, como ha puesto de manifiesto el reciente Informe Funseam publicado esta semana, que han mostrado su liderazgo en ámbitos como la responsabilidad social corporativa (RSC), situándose en la vanguardia de sectores como las energías renovables y las tecnologías de generación, la gestión y desarrollo de infraestructuras, la provisión de soluciones ecoeficientes… y otros muchos sectores que resultan fundamentales en la transición energética hacia un modelo de crecimiento sostenible.
Para abordar todas estas cuestiones Funseam organizó este seminario, con la participación de D. Ángel Pes y Dª Isabel Garro.
Caixabank (Madrid)