La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha provocado una situación de emergencia sin precedentes, al poner en riesgo la salud y la economía de los países a nivel global. Sus enormes consecuencias económicas crean un marco de incertidumbre de proporciones desconocidas. Una cuestión de suma relevancia sobre la que pivota el informe anual World Energy Outlook 2020 (WEO 2020), de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), así como las perspectivas de unas transiciones energéticas aceleradas.
Transcurrido más de un año desde el inicio de la pandemia, en el que vimos cómo se producía una caída en la demanda global de energía a corto plazo y sin precedentes desde la Gran Depresión, es el momento de levantar la mirada e intentar vislumbrar la evolución del sector en los años venideros.
Una evolución que se verá condicionada por la capacidad de reactivación económica y la duración y gravedad de la pandemia actual, así como por el papel que la energía y la sostenibilidad jueguen en las estrategias de recuperación y de transición ecológica.
Según la AIE, ambos temas están íntimamente interrelacionados y sujetos a grandes incertidumbres, siendo necesario tomarlos en consideración en todo ejercicio de prospectiva de lo que nos puede deparar esta década. Un ejercicio sin duda condicionado por las medidas que se vayan tomando para salir de la crisis actual y el momento en el que se produzca definitivamente la ansiada recuperación económica.
Para hablar de todo ello, un año más se contó con la participación del profesor Mariano Marzo, Catedrático de la Universidad de Barcelona y Director de la Cátedra en Transición Energética de la Universidad de Barcelona-Fundación Repsol, quien partiendo de los escenarios de futuro elaborados por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) nos aportó su visión y valoración de la coyuntura actual y futura del sector energético, adentrándose en ámbitos tan cruciales como la demanda energética o la transformación del mix de energías primarias de la mano de la transición energética.
