El artículo “Why the sustainable provision of low-carbon electricity needs hybrid markets” publicado en la revista Energy Policy aborda el papel de los mercados híbridos de electricidad para mejorar la coordinación de inversiones a largo plazo y los problemas de riesgo derivados.
Los autores analizan los desafíos de integrar las energías renovables en el mercado eléctrico y expone las limitaciones del actual régimen de diseño de mercado de la UE. Destacan también, que el actual modelo europeo se basa en la fijación de precios de costes marginales a corto plazo, mientras que las medidas para garantizar la descarbonización del sistema y la seguridad del suministro se han añadido de manera descoordinada e impuestas sobre el modelo marginal del mercado eléctrico.
Los investigadores argumentan que, si bien los beneficios del despacho competitivo son ampliamente reconocidos, el sistema actual no ha logrado generar cantidades adecuadas de inversión en capacidad. El documento detalla las externalidades y fallos del mercado que lo explican y remarca que estos problemas se magnifican aún más por la escala y la urgencia de la transición energética basada en tecnologías bajas en carbono con costes fijos dominantes.
Combinando un módulo para la coordinación de la inversión en capacidad a largo plazo con un módulo para la operación a corto plazo, ambos basados en fuerzas competitivas, los mercados híbridos constituyen formas contemporáneas de fijación de precios de coste marginal a largo plazo. De acuerdo con los autores, un régimen híbrido coherente es tanto una evolución como una revolución de las prácticas actuales, ya que la competencia basada en los costes marginales a corto plazo sigue siendo la característica definitoria del módulo a corto plazo y la competencia basada en los costes medios es el núcleo del módulo a largo plazo. Específicamente, el artículo apunta que la remuneración estable de los costes fijos en las fases iniciales y las tarifas coherentes en las fases posteriores garantizan las inversiones necesarias mediante la reducción de los riesgos regulatorios y de precios a largo plazo. En un diseño de mercado híbrido, los autores afirman que las políticas para garantizar la visibilidad de los precios a largo plazo de los activos con bajas emisiones de carbono ya no funcionan como parches ad hoc, sino que se adaptan y reorganizan para formar un módulo de inversión a largo plazo integrado y coherente.