En el marco de la serie de informes publicados periódicamente por Funseam para abordar los temas relacionados con la energía, el medioambiente y la sostenibilidad, se presenta en esta ocasión el análisis del papel de la Eficiencia Energética en el contexto de las Sostenibilidad Energética.
El Informe se enfoca en exponer la importancia de la eficiencia energética (EE) como combustible para los objetivos de la sostenibilidad en el proceso de transición del sector energético. A lo largo del documento se presenta la relevancia y situación actual en materia de financiación y políticas de promoción tanto en Europa como en España.
Junto al importante papel que tienen las energías renovables en el actual proceso de transición energética, en este mismo periodo, la EE cobra especial importancia frente al crecimiento del consumo energético derivado en gran medida por el aumento de la población y los niveles de bienestar de la sociedad en general. En este sentido, partiendo de la idea de que “el kilovatio más verde y más económico es aquel que no se consume”, este instrumento permite cumplir con los objetivos de sostenibilidad a la vez que se controlan los costes de su cumplimiento. Asimismo, la introducción de mejoras de EE tiene impacto positivo sobre aspectos como la seguridad de suministro, la factura energética, la pobreza energética, la creación de puestos de trabajo y la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, quedan aún muchos retos pendientes para conseguir el pleno desarrollo de la EE. Como resalta el informe, el reto más importante es conseguir movilizar todo el potencial de medidas rentables sin explotar que existe actualmente y que no son implementadas por los consumidores de energía (empresas, familias en edificaciones, etc.) debido a la existencia de diversas barreras, conocidas como energy efficiency gap. Eliminarlas para favorecer la introducción de mejoras de EE rentables debe ser el objetivo genérico de las políticas públicas. Al respecto, el informe aborda la descripción de los mecanismos de financiación de la EE a gran escala, como lo son los Bonos Verdes o los Green Banks, y los específicos derivados de las políticas energéticas de la Unión Europea y España.
