Este informe elaborado por los investigadores Helen Belalcazar y Joan Batalla-Bejerano, explora el estado actual y el impacto de las llamadas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) en la lucha contra el cambio climático. Estas soluciones destacan por aprovechar los principios de la naturaleza para hacer frente a los retos ambientales y sociales, generando, al mismo tiempo, beneficios económicos, sociales y ecológicos.
El concepto SbN comenzó a consolidarse en los años noventa, pero no fue hasta finales de los 2000 que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Banco Mundial acuñaron el término SbN. Según la Comisión Europea, estas soluciones aumentan la presencia y diversidad de la naturaleza, así como las características y procesos naturales en ciudades, paisajes terrestres y marinos, mediante intervenciones sistémicas localmente adaptadas y eficientes en el uso de recursos.
Según los autores, la implementación de las SbN no solo mitiga el impacto del cambio climático. También fortalece la resiliencia de ecosistemas y comunidades, fomenta el desarrollo sostenible y contribuye a la adaptación, el bienestar social y la preservación ambiental a largo plazo.
El informe analiza cómo se clasifican, ya que se pueden organizar desde múltiples enfoques, según la complejidad de la intervención, los servicios ecosistémicos que proporcionen, el ecosistema con el que trabajen o los objetivos de desarrollo sostenible que persigan.
En los últimos años, la inversión en SbN ha aumentado en Europa, especialmente en áreas urbanas, con apoyo de fondos de la UE y gobiernos nacionales. Sin embargo, existen limitaciones para obtener información sobre su impacto y financiación, lo que dificulta evaluar su efectividad. Los autores subrayan la necesidad de mejorar la recogida de datos porque gran parte de este conocimiento es muy relevante para el diseño y la implementación de políticas públicas.
