Potencial para el empoderamiento de los consumidores en la transición energética

El sector energético en su conjunto está cambiando, dando respuesta a los retos que conlleva la lucha contra el cambio climático y la transición energética. El Council of European Energy Regulators (CEER) presenta su estrategia para empoderar a los consumidores en la transición energética durante el periodo 2022-2025.

Esta estrategia desarrollada por CEER surge como respuesta a los cambios ocasionados por la reciente pandemia, así como en respuesta a los procesos a escala global que ya previamente se encontraban en desarrollo, como es la lucha contra el cambio climático. El principal objetivo reside en que los reguladores del sector energético tomen acciones para promocionar las medidas y políticas necesarias para asegurar la transición a una economía y sociedad climáticamente neutras mediante la descarbonización, sostenibilidad y eficiencia energética.

En particular, la estrategia se despliega sobre tres grandes dimensiones regulatorias:

  • Facilitar la integración de sistemas energéticos, integrando energías renovables e incentivando la innovación. Se apunta la necesidad de promover la descarbonización auspiciada por el Pacto Verde Europeo, tomando en consideración los logros de la economía circular y las interacciones entre los sectores de la energía, transporte, agricultura, climatización y desechos de forma que se optimicen los recursos empleados. Para ello, el Consejo se centra en políticas y acciones para la integración de los sistemas energéticos e infraestructura sostenible y eficiente, cuidando de sus especificidades y desafíos para una integración efectiva.
  • Situar a los consumidores en el centro de los mercados de energía a través de regulaciones dinámicas. El objetivo consiste en empoderar a los consumidores para que contribuyan de forma activa y se beneficien de un sistema energético flexible a través de dos áreas principales de actuación: el diseño centrado en el consumidor y sus derechos, y el suministro de energía local y descentralizada para que los consumidores participen en los esfuerzos por lograr una sociedad sostenible y neutral en carbono.
  • Asegurar unos mercados abiertos, funcionales y resilientes a nivel nacional y en Europa, promocionando la flexibilidad y los nuevos modelos de negocio. Se pretende innovar para crear productos que satisfagan las necesidades de los consumidores, tratándolos de forma justa y manteniendo precios bajos. Para que los mercados beneficien a la sociedad de forma general, el informe apunta a que se deberá atender de forma particular a los consumidores más desfavorecidos, asegurando que se les da el trato y la atención necesaria. Teniendo estas consideraciones en cuenta, el Consejo propone dos áreas de trabajo centradas en garantizar mercados funcionales, asegurando su apertura a la competencia y flexibilidad en lo que a distribución se refiere.

Para finalizar, el Consejo resalta la labor esencial de los reguladores en empoderar a los consumidores y recuerda que la regulación y los mercados van de la mano. De este modo, las herramientas reguladoras deben utilizarse de manera flexible para que los mercados en rápida evolución alcancen los objetivos en línea con el Pacto Verde Europeo en beneficio de todos los consumidores.

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