De forma paralela a las recomendaciones presentadas conjuntamente con ACER, CEER aporta su visión y análisis individual sobre una serie de cuestiones adicionales contempladas en el paquete legislativo propuesto por la Comisión Europea el pasado 30 de noviembre. Cuestiones como el diseño tarifario o los incentivos necesarios para los operadores de las redes de transporte y distribución, la operación eficiente del sistema eléctrico, en qué medida la tecnología acaba beneficiando a los consumidores o el necesario proceso de empoderamiento de los consumidores conforman el conjunto de libros blancos presentado por el Consejo Europeo de Reguladores Energéticos.
En el primero de los documentos, sobre las tarifas y los incentivos para los operadores de las redes de transporte y distribución, CEER apunta la no necesidad de una armonización completa de las tarifas que perciben el transporte y la distribución a nivel, en la medida que los diferentes operadores se enfrentan a distintos marcos regulatorios. Es por ello que, en principio, no se considera necesario un único sistema de tarifas para las redes a nivel europeo, dando libertad a los reguladores a la hora de poder escoger si incluyen o no incentivos para los DSOs, siendo necesario diferenciar estos incentivos de los que pudieran tener otros agentes que utilicen la red.
El segundo libro blanco trata sobre la tecnología que beneficia a los consumidores. En este sentido, se debería optar por mantener un enfoque más flexible sobre los contadores inteligentes. El despliegue de contadores inteligentes se debe basar en un análisis coste-beneficio a escala nacional, concluyéndose con que la legislación no debe obligar a proveerlo cuando el resultado es negativo o se dispone de una versión que no cumple los nuevos requisitos técnicos de la directiva. Otro aspecto relacionado con la tecnología al servicio de los consumidores que destaca CEER es que no se debe obligar a proveer contratos con precios dinámicos a los consumidores.
El tercer libro aborda el empoderamiento de los consumidores, identificándose como prioritario disponer de un sistema de cambio de proveedor de energía rápido y gratuito así como que la información de facturación se clara y certera. Todos los países miembros deberán incorporar instrumentos que permitan comparar las diferentes ofertas. La cuestión de la pobreza energética, y la necesidad de medidas para su erradicación, se identifica como una cuestión crucial.
El último de los cuatro libros constata la preocupación de CEER sobre la operación eficiente del sistema. Las principales recomendaciones en este ámbito son instaurar la coordinación regional del despacho, implementar sistemas de gestión de la congestión transfronterizos, una compensación adecuada y coordinada entre DSOs y TSOs en la provisión de los servicios de auxiliares de no frecuencia y procurar clarificar el papel del DSO y el TSO para que puedan ofrecer el servicio de forma más eficiente al consumidor.
