El pasado 4 de febrero tuvo lugar el VII Simposio Empresarial Internacional de Funseam, encuentro de intenso análisis y debate que contó con una audiencia de más de 200 directivos de empresas del sector y de la administración pública. Ponentes de excepción abordaron los retos y oportunidades que afronta el sector energético en la nueva era digital, poniendo de manifiesto cómo la irrupción de las nuevas tecnologías y herramientas IT está permitiendo dar respuesta a las nuevas demandas de un cliente cada vez más digital e interconectado. Nuevas demandas y nuevos servicios que están transformando el sector energético tal como lo conocemos.
Ya están disponibles los contenidos e intervenciones de los ponentes en la web de Funseam.
Teresa Ribera, Ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España, acompañada por el Presidente de Funseam y de Enagás, Antonio Llardén, inauguró el Simposio destacando que “en este momento, España ha incrementado en un 18% su volumen de emisiones de CO2“. En este sentido subrayó que “es necesario revertir la situación a partir de la delimitación de la senda a seguir“. Reseñó la importancia de “puntos de encuentro entre el ámbito empresarial e institucional como el de Funseam” y explicó que “se han producido las primeras señales de cambio en la definición de la política energética“. Ribera también aprovechó el foro para exponer el paquete de medidas estratégicas que deben fijar la senda hacia una economía neutra de emisiones a finales de siglo y una reducción del 20% en las emisiones para 2030 en relación a los niveles de 1990. Es un objetivo enormemente ambicioso, en cuya consecución destacó “el papel de las nuevas tecnologías en un sector como el energético, que está viviendo una verdadera transformación: digitalización, automatización, protocolos de comunicación, análisis y tratamiento de la información…”
Una vez concluida la inauguración, el Presidente del Club Español de la Energía y de Viesgo, Miguel Antoñanzas, intervino con una conferencia en la que apuntó “la importancia de la comunicación a la hora de dar a conocer el mundo de la energía y acercar esa realidad al consumidor”. Asimismo, destacó las principales novedades en la estrategia europea encaminadas a posicionarnos como líderes globales en la transición energética.
Estructurado alrededor de diferentes mesas redondas, el Simposio contó con Rodolfo Lacy, Director de Medioambiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como ponente principal. Lacy destacó en su intervención los retos del cambio climático y cómo acelerar el proceso de transición energética desde la perspectiva de una institución multilateral de la relevancia de la OCDE. En su intervención hizo hincapié en la contribución de la OCDE “en la definición e implementación de políticas climáticas efectivas, especialmente en los países menos desarrollados”.
Como viene siendo habitual en las anteriores ediciones del Simposio, una de las sesiones estuvo enfocada hacia América Latina y la situación del sector energético en la región. En esta mesa, Francisco Salazar, ex Presidente del órgano regulador de México, la Comisión Reguladora de la Energía (CRE), y de la Asociación de Reguladores Iberoamericanos de la Energía (ARIAE), señaló el “elevado compromiso medioambiental existente en Latinoamérica y la relevancia de las energías renovables en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible”. En su intervención destacó que “muchos países son vulnerables al cambio climático y a sus efectos económicos locales, sobre todo las naciones con menor nivel de desarrollo”. La sesión estuvo presidida por Joan Batalla, Director General de Funseam.
Antonio Brufau, Presidente de Repsol, presidió la sesión de clausura, poniendo de manifiesto la relevancia de la transición energética. En este sentido, Brufau destacó “la importancia de la neutralidad tecnológica en la definición de la política energética”. Emilio Ontiveros, Presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y ponente principal de la clausura, aportó su visión acerca de “cómo está participando el mundo financiero en el proceso de transición hacia patrones de crecimiento económico bajos en emisiones y resilientes al cambio climático”.