Digitalización para una economía circular y eficiente en el uso de los recursos

¿Qué papel juega la digitalización en la transición hacia una economía circular? Investigadoras de la OECD analizan esta cuestión en el informe “Digitalisation for the transition to a resource efficient and circular economy.

El despliegue a gran escala de modelos de negocio circulares es uno de los medios para desvincular la actividad económica del uso de los recursos naturales y sus impactos ambientales, sin embargo, su implementación aun es limitada.

La disponibilidad y el flujo de información dentro y a través de las cadenas de valor se han identificado como fundamentales para desbloquear oportunidades asociadas a la economía circular. En particular, los autores destacan el papel de los flujos de información generados por las tecnologías digitales, como la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT), el análisis de big data, la computación en la nube, la cadena de bloques, las plataformas en línea y la impresión 3D.

El artículo resalta que las tecnologías digitales permiten a los objetos físicos sentir, registrar y comunicar información sobre sí mismos y su entorno más cercano, con respecto a la ubicación, condición y disponibilidad. A través de su capacidad para monitorear, interconectar y administrar objetos en el mundo físico electrónicamente, las tecnologías digitales facilitan la recopilación y administración de datos e información y crean conocimiento sobre la composición material de los productos, su origen y propiedades, su ubicación, estado y disponibilidad, así como sus respectivos procesos de fabricación y condiciones de mantenimiento, desmontaje y reciclaje.

Por lo tanto, los autores argumentan que las tecnologías digitales pueden ayudar a abordar los principales fallos de los modelos económicos circulares como es la información imperfecta, las externalidades del consumo y aversión al riesgo (percepciones erróneas sobre bajas cualidades relativas) así como las externalidades tecnológicas. Asimismo, las tecnologías digitales también pueden contribuir a mejorar el diseño y la implementación de políticas de economía circular. No obstante, el artículo pone de manifiesto que la digitalización de la economía circular también genera una serie de riesgos potenciales que deben abordarse, entre ellos, la seguridad de los datos, privacidad, propiedad, transparencia y consumo de recursos de uso vinculados a las tecnologías digitales.

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