COVID-19 y precio del carbono

¿Qué papel juega la fijación de precios del carbono en una recuperación sostenible? Investigadores de la OECD analizan esta cuestión en el informe “Carbon pricing and COVID-19: Policy changes, challenges and design options in OECD and G20 countries”.

Esta investigación monitorea los cambios de política en la fijación de precios del carbono dentro de los países de la OCDE y el G20 entre enero de 2020 y agosto de 2021. De acuerdo con estos cambios, los autores argumentan que la fijación del precio del carbono tiene una serie de ventajas y limitaciones, pero los niveles de precios y la cobertura de dichas políticas son en la actualidad demasiado bajos para estar alineados con los objetivos del Acuerdo de París.

El artículo pone de manifiesto que el COVID-19 no desvió el progreso en la implementación o el fortalecimiento de dichas políticas, tanto regímenes de comercio de derechos de emisión (RCDE) como impuestos al combustible e impuestos al carbono. De hecho, la mayoría de las políticas que se habían anunciado antes de la pandemia del coronavirus se implementaron según lo planeado.

Los resultados muestran que la mayoría de RCDE se comportaron de manera sólida durante la pandemia, ya que los precios se recuperaron rápidamente a los niveles anteriores a la crisis después de una caída inicial en la mayoría de los mercados, especialmente gracias a los mecanismos de ajuste de precios u oferta. Desde el inicio de la pandemia algunos países de la OCDE y el G20 (por ejemplo, Canadá, Indonesia, Israel) anunciaron nuevas o reforzadas políticas de fijación de precios del carbono. Sin embargo, solo unos pocos países han integrado explícitamente la fijación de precios del carbono en sus planes de recuperación de COVID-19 hasta ahora. Por ejemplo, como parte del plan nacional de recuperación y resiliencia de Dinamarca, la reforma fiscal verde danesa incluye un precio del carbono que se aplicará a todas las emisiones de efecto invernadero a partir de 2025.

Por último, los autores resaltan que los impactos reales de la fijación del precio del carbono en los resultados económicos y sociales, incluso durante las crisis, tienden a ser menos graves que los impactos percibidos y dependen de la elección del instrumento y del diseño de la fijación del precio del carbono. Asimismo, el artículo defiende que la justificación potencial para la fijación de precios del carbono también se reforzó durante la pandemia, ya que el apoyo público a una recuperación verde fue significativo.

COMPARTIR
CONTENIDO RELACIONADO

BUSCADOR DE CONTENIDOS

BUSCADOR POR TEXTO LIBRE

Las opiniones expresadas por cualquier miembro de Funseam en el ejercicio de otras responsabilidades son ajenas al posicionamiento de la Fundación y en ningún caso comprometen las líneas de actuación de la misma y su compromiso con la sostenibilidad energética y ambiental.