La digitalización en el sector energético brinda nuevas oportunidades a grandes corporaciones, emprendedores y start-ups ya que permite ofrecer soluciones y crear nuevos modelos de negocio a cada uno de los distintos actores que conforman el ecosistema energético. El estudio Digitalisation and New Business Models in Energy Sector, elaborado por Energy Policy Research Group de la Universidad de Cambridge examina cómo se está transformando el sector energético a través del análisis de 40 start-ups que ofrecen al sector nuevas soluciones digitales.
El desarrollo de tecnologías digitales promete tener impactos significativos en la industria energética, especialmente ante un contexto de alta penetración de energías renovables y un incremento paulatino del empoderamiento del consumidor. En concreto, se prevé que los algoritmos avanzados como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático o la tecnología blockchain se utilicen con mayor frecuencia en proyectos de comercialización de energía.
Con especial énfasis en la tecnología blockchain, tecnología utilizada actualmente en numerosos sistemas de comercio de energía peer-to-peer (P2P), los autores indican que se trata de una tecnología prometedora en términos de proporcionar un medio de almacenamiento de datos y de transacciones seguras y de confianza entre los distintos participantes del mercado. Sin embargo, resaltan que esta tecnología se debe entender como complementaria, que apoyará a las transacciones del sistema, en lugar de reemplazar el mercado de energía existente. Por consiguiente, será vital trabajar en el diseño de una regulación adecuada para una implementación con éxito.
Cómo tecnología disruptiva, los autores apuntan que los nuevos modelos de energía P2P favorecerán la implementación de energía renovables ya que permitirán una seria de ventajas. Entre ellas, destacan el aumento de la eficiencia de las transacciones, la optimización de la utilización de los recursos, la reducción de las cargas financieras innecesarias, la introducción de más participantes en el mercado, la generación de mayor confianza entre los prosumidores y la simplificación de los procedimientos de transacción. Sin embargo, los autores recuerdan que estos modelos implican al mismo tiempo una serie de inconvenientes, como un mayor consumo de energía, la existencia de información ilegal contenida en la tecnología blockchain, la falta de experiencia previa y posibles conflictos de intereses entre los proveedores de la plataforma P2P y la propia cultura establecida por las empresas de energía tradicionales.
Después de analizar 40 empresas de todo el mundo que ofrecen soluciones y servicios novedosos mediante la teoría del modelo de negocio (propuesta de valor, público objetivo, creación de valor y captura de valor), los resultados indican que desafortunadamente muchas de las empresas analizadas en el estudio no sobrevivirán a largo plazo debido a la presencia de elevadas debilidades en la captura de valor y los modelos de creación de ingresos. Así pues, los autores destacan el apoyo de políticas públicas y un marco regulatorio idóneo como herramientas esenciales para la supervivencia de los nuevos negocios digitales que actualmente florecen en el sector energético.