La transición energética requiere resolver la cuestión de la financiación dado el volumen de recursos económicos a movilizar. El estudio de la European Environment Agency, Financing Europe’s low carbon, climate resilient future, evalúa el estado actual de la financiación de proyectos en el ámbito de la lucha contra el cambio climático en Europa. El informe destaca la falta de inversión existente para conseguir alcanzar los objetivos energéticos y climáticos fijados, así como un déficit de información y conocimiento en todos los niveles de análisis.
La transición hacia una economía de bajas emisiones representa un reto a nivel inversor que exige re-direccionar los actuales flujos de financiación hacia inversiones más sostenibles. Para conseguir este objetivo se requiere de información que permita un seguimiento sobre las necesidades de inversión y los flujos actuales y futuros previstos. En este contexto es en el que se enmarca este primer estudio para evaluar el estado de los flujos de financiación para la lucha contra el cambio climático a nivel europeo.
En el informe se han estimado las necesidades de inversión para conseguir los objetivos de mitigación y política energética. En este sentido, se estima que será necesario doblar los actuales niveles de inversiones entre 2021 y 2030, siendo necesario que se centren en eficiencia energética y energías renovables. En concreto, se estima que se requieren 170.000 M€ anuales adicionales. A pesar de que las necesidades de financiación son sustanciales, el sistema financiero europeo puede asumirlas sin dificultades.
Un aspecto importante que destaca el informe, es la falta de información disponible a nivel país sobre la financiación de los objetivos climáticos y energéticos. Es muy difícil, con la información disponible, conocer a nivel país cuestiones fundamentales como la inversión que se necesita para conseguir los objetivos, cómo se financiarán estas inversiones, qué fuentes de financiación y qué instrumentos hay disponibles… Por países, sólo Bélgica, Francia y Alemania parecen tener un sistema más desarrollado de información referente a los flujos de inversión para la lucha contra el cambio climático a través del denominado “Climate finance landscape”. Estos estudios identifican los flujos financieros dedicados a la acción climática y a la transición energética.
Se espera que el desarrollo por parte de la Unión Europea (UE) de la estrategia para la financiación de la sostenibilidad favorezca la paliación de estos déficits de información en el seguimiento de las inversiones hacia acciones de mitigación del cambio climático y de la transición energética. El estudio promueve que por parte de los estados se desarrollen planes para la captación de financiación para estos objetivos que permitan aumentar la confianza de los inversores. Incrementar el atractivo de estas inversiones y aumentar la certeza hacia donde deben ir dirigidas favorecerá este cometido.
