¿Son adecuadas las tarifas de red para avanzar en la transición energética? Eurelectric -Asociación europea de la industria eléctrica-, analiza esta cuestión en el informe The Missing piece. Powering the energy transition with efficient network tariffs.
La red es un facilitador para la transición energética y debe gestionarse garantizando su viabilidad económica. Para ello, las tarifas de red -que complementan los precios de la energía y la carga fiscal en la formación del precio final que pagan los consumidores-, deben incentivar un uso eficiente de la red y permitir un acceso al mercado no distorsionado. Si bien es cierto que existen principios de diseño de tarifas de red bien establecidos y generalmente aplicados por todos los reguladores y compartidos por la industria (las tarifas deben reflejar los costes, no deben discriminar entre usuarios, deben ser eficientes, tecnológicamente neutrales y basarse en criterios transparentes y objetivos), estos principios se han aplicado de forma estática. En otras palabras, se trata de principios centrados en la recuperación de los costes actuales, que tal y como apunta el informe, carecen de una visión a largo plazo de la evolución del sistema energético y el impacto que el diseño de tarifas podría tener en la electrificación y la demanda. Para ello, se apunta la necesidad de ofrecer una visión más holística en su diseño. Según los autores, las tarifas deben ajustarse a la transición energética en la que la tecnología proporciona información detallada sobre los consumidores y les da la oportunidad de reaccionar a los precios. Asimismo, los autores afirman que también es importante tener en cuenta que la electricidad compite con otros vectores de energía y esta competencia es crítica para la transición energética.
Después de explorar múltiples opciones para estructurar las tarifas de la red (tiempo de uso plano, controlado por volumen o capacidad, estático o dinámico) y evaluar su capacidad para proporcionar señales económicas para impulsar la electrificación, los autores concluyen que las tarifas estáticas de tiempo de uso mejoran la reflectividad de los costes y proporcionan mejores señales de precios que otras opciones de tarifas de red. Por un lado, este tipo de tarifas permitirían ayudar a reducir las pérdidas de la red, las necesidades de refuerzo y los costes de congestión, al tiempo que difieren los costes de inversión. Asimismo, estas tarifas promoverían la innovación en los mercados minoristas y una mejor respuesta a la demanda.