El informe, publicado por el think tank europeo Bruegel, reflexiona sobre los desafíos críticos y establece propuestas políticas para mejorar la gobernanza para salvaguardar la descarbonización de la Unión Europea.
Los resultados de la investigación enfatizan la necesidad de una reforma urgente en el marco de la gobernanza energética y climática si se quieren alcanzar los ambiciosos objetivos establecidos para 2030 y 2050. En este sentido, los autores establecen cinco prioridades para la reforma de la gobernanza.
En primer lugar, se recomienda ampliar los sistemas de comercio de emisiones (ETS) para abarcar todas las emisiones. Si bien para 2030, los ETS cubrirán las emisiones industriales y las emisiones de edificios y transporte, se propone un nuevo ETS para los sectores que aún no están sujetos, así como una unificación de los mecanismos de control de emisiones de aquí a 2040.
Otra de las áreas clave identificadas es el despliegue del Plan de Inversión Verde para que permita garantizar que después de que finalice la financiación destinada a la recuperación de la pandemia en 2026, las subvenciones verdes de la Unión Europea se mantengan al menos en el nivel actual de 50.000 millones de euros al año (0,3 % del PIB).
En tercer lugar, la propuesta sugiere el establecimiento de una Agencia Europea de la Energía, institución que deberá proporcionar puntos de referencia imparciales para la evaluación de políticas. Sin poder para la toma de decisiones, esta agencia recopilaría y difundiría datos, mantendría herramientas de modelado y evaluaría de forma independiente las políticas de la Unión Europea y de los Estados miembros.
La cuarta prioridad identificada está orientada a la gobernanza energética y climática. Para ello, proponen elevar la gobernanza al nivel de jefes de estado y de gobierno, ya que sostienen que facilita la coordinación de políticas y la propiedad política. Asimismo, se recomienda la celebración de cumbres europeas especiales, celebradas al menos una vez al año.
Por último, se sugiere el desarrollo y la explotación de la red de transporte a través de la minimización de sus costes. Al defender la transmisión transfronteriza rentable, los autores destacan la necesidad de un operador de sistema de red independiente para optimizar la transmisión existente y fomentar la inversión.
En resumen, los autores subrayan la necesidad imperativa de una reforma amplia de la gobernanza para salvaguardar los objetivos del Pacto Verde Europeo en medio de crecientes desafíos políticos y económicos.