Con un mercado en expansión, la investigación y el desarrollo industrial son fundamentales para convertirnos en un país líder en la exportación de gases renovables y tecnología según se extrae del debate de la tercera mesa.
El próximo 17 de abril tendrá lugar el seminario que se centrará en las variaciones entre los distintos segmentos de la cadena de valor y cómo estos influyen en el avance de una industria competitiva.
“Energy Sector Digitalisation, Green Transition and Regulatory Trade-offs”, elaborado por el investigador de la Cátedra Daniel Daví-Arderius y sus coautores Manuel Llorca (Copenhagen School of Energy Infrastructure (CSEI)), Golnoush Soroush (CSEI), Emanuele Giovannetti (Anglia Ruskin University) y Tooraj Jamasb (CESI).
Siguiendo con el programa del III Ciclo, la tercera sesión pondrá el foco en las ciudades circulares como solución para acoger el importantísimo aumento de población que se espera para 2050, en el que se prevé que el 70% de la población viva en núcleos urbanos.
Este informe de la Florence School of Regulation (FSR) analiza los principales retos que debe afrontar el sector del transporte ante la profunda transformación que la economía global está experimentado a raíz de la pandemia mundial.
Desde la Comisión Europea se está intentando dar un impulso a la movilidad limpia, a través de un paquete de medidas legislativas con el que se pretende controlar la evolución de las emisiones en el sector del transporte sin perjudicar ni a los ciudadanos ni a la industria.
La tercera fase del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (EU-ETS) comenzó el 1 de enero de 2013 y, como ya se exponía en el trabajo anterior, introdujo numerosos cambios significativos con respecto a las fases anteriores, como la centralización en la Comisión Europea del proceso de asignación de derechos de emisión (EUAs) desapareciendo por lo tanto los Planes Nacionales de Asignación, la introducción de la subasta de derechos o la sustitución de los antiguos registros nacionales por el Registro Central Europeo.
Los biocarburantes deberán transitar hacia un nuevo modelo de negocio menos dependiente de las ayudas públicas, menos vulnerable, buscando la competitividad en precio en relación con los carburantes fósiles.
