El artículo publicado por la Florence School of Regulation explora los debates en torno a las políticas necesarias para alcanzar un mercado de carbono neto cero.
Para alcanzar el objetivo de neutralidad climática, el informe enfatiza la importancia de adoptar enfoques personalizados para cada sector, basados en una evaluación en profundidad de la viabilidad técnica, política y social de implementar sistemas de comercio de emisiones. En particular, se subraya la necesidad de analizar las interacciones entre el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (ETS, por sus siglas en inglés) y otras políticas climáticas. Este análisis debe incluir la coherencia entre la expansión del ETS hacia áreas como los edificios y el transporte, el Reglamento de Reparto del Esfuerzo y las políticas nacionales. Además, los autores destacan que, para alcanzar los objetivos deseados de reducción de emisiones, serán esenciales medidas adicionales, como normas tecnológicas o subsidios.
El informe también plantea que, en el caso del sector agroalimentario, las políticas alternativas podrían ser más efectivas que un sistema de comercio de emisiones. Esto se debe a factores como los altos costes, los problemas de monitoreo y la oposición pública. En este contexto, se propone priorizar estrategias que vayan más allá de los compromisos a nivel de las explotaciones agrícolas, siendo la participación de las partes interesadas un factor clave para su aceptación.
Otro punto relevante es la incertidumbre sobre cómo integrar la eliminación de dióxido de carbono industrial dentro del régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) de la Unión Europea. Aquí, las obligaciones de compra o una mayor contratación pública podrían apoyar su desarrollo.
Además, existe un consenso respecto a la necesidad de definir objetivos separados de reducción bruta de gases de efecto invernadero, secuestro terrestre y eliminación permanente de dióxido de carbono con el fin de abordar el riesgo de disuasión de la mitigación. Asimismo, indican que los modelos híbridos que combinan enfoques sectoriales y descendentes con el equilibrio general computacional son importantes para reflejar las interconexiones del sistema energético. La integración de los modelos de ETS con los modelos de energía, uso de la tierra y hogares mejorará la comprensión de las políticas sobre los escenarios de políticas de ETS.
Por último, el informe resalta el papel clave de organizaciones como el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea o la propia OCDE en la generación de información y evidencia para el diseño de políticas. También enfatiza la importancia de fomentar la participación directa, junto con mejoras en la transparencia y la accesibilidad de los datos, como elementos fundamentales para el desarrollo de políticas eficaces.