Lograr el ambicioso objetivo de alcanzar una economía europea competitiva, moderna y climáticamente neutra exige el despliegue de políticas públicas facilitadoras de la transición energética. En este sentido, la publicación, Decarbonization and Energy Policy Instruments in the EU: Does Carbon Pricing Prevail? del National Research University examina la contribución de los principales instrumentos de política de clima y energía puestos en marcha en la Unión Europea.
El elevado esfuerzo de mitigación del cambio climático durante los últimos años, sitúa la Unión Europea en la vanguardia de políticas y medidas implementadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y lograr objetivos energéticos y de clima. Múltiples son las iniciativas que se han llevado a cabo en el contexto europeo para corregir aún más los patrones de producción y consumo de energía. Varios países utilizan el impuesto al carbono, mientras que, a partir de 2005, un sistema de comercio de emisiones (EU ETS) en toda la Unión Europea dio paso a la fijación de un precio directo a las emisiones de dióxido de carbono. Hoy en día, los precios explícitos del carbono funcionan junto a una amplia gama de impuestos tradicionales a la energía (impuestos especiales sobre los combustibles de los vehículos) y políticas de energía renovable (feed in tariff y objetivos mínimos de generación renovable) que ayudan a enmarcar políticas climáticas más eficientes.
La combinación de múltiples instrumentos y señales de precios de carbono explícitas e indirectas crean un panorama institucional complejo y cambiante que desdibuja la contribución de cada instrumento de política. Por ello, tal y como remarcan los autores del informe, es de vital importancia conocer en profundidad qué contribución a la descarbonización de la economía europea procede de medidas orientadas al precio del carbono o bien resulta de políticas de energías renovables junto con otros instrumentos fiscales.
Adentrándonos propiamente en la naturaleza de las medidas adoptadas, los resultados indican que los precios del carbono históricamente han desempeñado un papel más importante en la dinámica de la intensidad del carbono en comparación con las políticas de energía renovable (feed in tariffs, cuotas, licitaciones, incentivos fiscales), aunque el alto impacto relativo de los precios del carbono tiende a disminuir con el tiempo. Asimismo, otro resultado relevante del estudio es que las señales indirectas del precio del carbono desempeñan un papel clave en los cambios en las emisiones de dióxido de carbono en el contexto de los instrumentos directos de regulación de emisiones. En consecuencia, se pone de manifiesto la necesidad de diseñar un marco de políticas climáticas más amplio, basado también en la regulación fiscal, en lugar de limitarlo a la fijación explícita de precios del carbono.