Transición Energética y Sandboxes Regulatorios

Joan Batalla-Bejerano
Funseam
Manuel Villa-Arrieta
Funseam

Para alcanzar el objetivo de descarbonización planteado en la transición energética, es necesario que ampliemos nuestro esfuerzo de innovación hasta el campo regulatorio. La innovación regulatoria ha estado históricamente relegada frente al rápido avance de la innovación tecnológica, y en los casos en los que los marcos regulatorios han estado por delante, pueden suponer una carga administrativa y de generación de costos de entrada al mercado. Estas circunstancias frustran posibles nuevos modelos de negocio que surgirían de desarrollos tecnológicos novedosos y que podrían traer grandes beneficios para las partes interesadas en la transición energética.

Ante esta problemática, los sandboxes regulatorios han despertado el interés del sector energético, en tanto que instrumentos de apoyo a la innovación. Este Informe se centra en esta nueva herramienta de apoyo a la innovación encaminada a proporcionar un entorno de prueba de carácter experimental para estimular y fomentar la innovación, que permite desarrollar y replicar nuevos modelos de negocio que se han encontrado con barreras de naturaleza regulatoria y de los mercados. El documento parte de la descripción de los requerimientos de este proceso de descarbonización, las características de los sandboxes regulatorios y los beneficios que se pueden lograr. Se plantea además una propuesta para el diseño de este tipo de entornos de prueba regulatorios en base a la revisión de programas diseñados recientemente en Alemania y Reino Unido.

Son ya varios los países que han impulsado los sandboxes regulatorios, tales como Alemania, Italia, Corea del Sur, Países Bajos, Singapur y Reino Unido. El caso de España no es una excepción. El reciente Real Decreto-ley 23/2020, de 23 de junio, contempla una habilitación al gobierno para establecer bancos de pruebas regulatorios para permitir introducir “novedades, excepciones o salvaguardias regulatorias que contribuyan a facilitar la investigación e innovación en el ámbito del sector eléctrico”.

Si bien cada país presenta características propias en sus sectores energéticos, el diseño y aplicación de sandboxes regulatorios puede ser analizado en cinco fases comunes: 1- presentación de la propuesta (innovador), 2- revisión (regulador), 3- preparación conjunta del sandbox, 4- realización de las pruebas y 5- validación de las innovaciones y del propio sandbox. Sin embargo, su recorrido parcial o completo dependerá de las incertidumbres de los innovadores. De la revisión de las experiencias internacionales podemos recoger tres factores claves para el éxito de un sandbox regulatorio en el marco de la transición energética. El primero es la relación directa que deban tener las propuestas con la descentralización y flexibilización de los sistemas energéticos. El segundo, que los sandboxes apuntan a validar modelos de negocio fruto de tecnologías ya validadas. Y el tercero, igual que la la transición energética, los sandboxes deben tener un carácter holístico con el que se consiga avanzar en la innovación tecnológica, regulatoria y social que demandan los sistemas energéticos futuros.

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