El informe “Europe’s sustainability transitions outlook: Short-term action, long-term thinking”, publicado por la European Environment Agency, aborda la transición en Europa, a largo plazo, en un contexto de crisis económicas, sociales, geopolíticas y ambientales.
La transición hacia la sostenibilidad se desarrolla en el contexto de una “policrisis global”, caracterizada por una convergencia de crisis económicas, sociales y ambientales que juntas crean riesgos sistémicos. Desde el lanzamiento del Pacto Verde Europeo, Europa se ha enfrentado a múltiples riesgos y perturbaciones de este tipo para sus sistemas alimentarios, hídricos, energéticos y otros sistemas cruciales. Estos impactos desafían la implementación y la coherencia de las políticas, requiriendo un equilibrio estratégico entre la acción a corto plazo y el pensamiento a largo plazo.
Hasta ahora, sin embargo, las perspectivas a corto plazo han sido volátiles y desafiantes para esta visión aspiracional del futuro. El panorama económico y geopolítico, marcado por crisis globales recientes, han puesto en primer plano diferentes prioridades políticas en la Unión Europea, como la competitividad, la seguridad y la justicia social. Estos desafíos pueden haber desviado la atención del cumplimiento de los objetivos climáticos y ambientales.
La publicación considera la compleja situación de crisis, sugiriendo formas de anclar las políticas de sostenibilidad de la Unión Europea. El propósito es satisfacer las demandas de seguridad, justicia y competitividad y al mismo tiempo defender la visión a largo plazo representada por la idea de “vivir bien dentro de los límites de nuestro planeta”.
Esta investigación se desvía de los modelos tradicionales y de las evaluaciones basadas en indicadores, haciendo uso de talleres de prospectiva participativa para examinar una variedad de escenarios futuros. Se basa en inteligencia colectiva recopilada a través de un proceso de revisión estratégica. El informe sugiere estrategias para alinear acciones de corto plazo con objetivos de sostenibilidad de largo plazo, abordando la competitividad, la seguridad y la equidad. Es decir, se proponen ideas para ese “anclaje” de los objetivos de sostenibilidad al replantear las prioridades para que converjan con la visión a largo plazo.
El informe también considera los riesgos y oportunidades futuros asociados con el objetivo de alcanzar la visión de sostenibilidad a largo plazo europeo. Estos se consideran en relación con las prioridades políticas de crecimiento económico y competitividad; seguridad y resiliencia; y equidad y cohesión.
Los resultados del proceso de prospectiva participativa permiten identificar posibles acciones que favorecen la visión a largo plazo de la Unión Europea y se complementan con la competitividad y el crecimiento, la seguridad y la resiliencia, y la justicia y la cohesión. Tales ideas viables incluyen enfatizar el enfoque One Health para enfrentar las desigualdades ambientales, garantizar una financiación adecuada para alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono, crear capacidad para el desarrollo de tecnologías verdes y ampliar la comprensión de la seguridad y la resiliencia.
Por último, los autores insisten en que la teoría de “pensar a largo plazo y actuar a corto plazo” también respalda otras prioridades políticas que deben abordarse en el corto plazo. El informe delinea formas de aplicar el pensamiento sistémico a largo plazo en el contexto de las transiciones hacia la sostenibilidad de la Unión Europea, y simultáneamente sirve como un trampolín hacia la emblemática evaluación integrada de la European Environment Agency sobre el estado del medio ambiente europeo.