Alcanzar los objetivos previstos para los años 2030 y 2050 exige movilizar un ingente volumen de inversión privada y pública, siendo probablemente el acceso a la financiación uno de los aspectos cruciales en la consecución de los objetivos. En este sentido, el estudio Assessing the European clean energy finance landscape, with implications for improved macro-energy modelling pretende identificar cuáles son las principales fuentes de financiación y los instrumentos existentes para llevar a cabo las oportunidades de inversión en energías limpias dentro de la UE.
Ante el reto que supone alcanzar los objetivos energéticos y medioambientales fijados por la Unión Europea en los distintos horizontes 2020, 2030 y 2050 existe la preocupación por conocer la inversión que será necesaria. Para ello se han llevado a cabo distintas estimaciones que no han dado lugar a un importe único, simplemente constatan que el reto inversor es mayúsculo. De entre todas estas estimaciones se extrae que las necesidades de inversión en la UE serían de entre 180 y 300 mil millones de euros al año hasta el 2050. Sin ir más lejos, las estimaciones más recientes de la propia Comisión para el cumplimiento de los objetivos 2030 indican una cantidad de 170 mil millones de euros al año entre 2021 y 2030.
En concreto, este estudio pretende identificar cuáles son las fuentes de financiación disponibles, los instrumentos que utilizan y las oportunidades de inversión en energías limpias a las que se pueden destinar estos recursos para establecer un mapa sobre la financiación de los objetivos energéticos y medioambientales de la Unión.
El segundo capítulo profundiza sobre las oportunidades de inversión existentes en energías renovables y eficiencia energética en distintos sectores. En este sentido, las mayores oportunidades de inversión se encuentran básicamente en edificios tanto para el sector residencial como para el sector servicios, donde las diferencias entre las tendencias de inversión actuales y las necesarias para el cumplimiento de los objetivos 2030 son mayores.
¿Quiénes son los que proveerán los recursos? Del sector público destacan las administraciones públicas nacionales, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones. En el sector privado se identifican como proveedores de fondos a los bancos, inversores institucionales, los fondos propios de las compañías y/o algunos consumidores finales. El estudio también considera la actitud del inversor ante estas oportunidades de inversión en energías limpias como un aspecto clave en la estrategia de identificación de la situación inversora. Las preferencias por unas tasas de retorno, o por unos TRLs (Technology readiness level) determinados en los proyectos variarán según el tipo de inversor.
Finalmente, conociendo las fuentes de financiación y las oportunidades de inversión en energías limpias se intentan establecer sus interacciones, determinando qué factores explican el destino y el tamaño de los flujos de inversión en el ámbito de la financiación de energías limpias en la UE. Las principales conclusiones que se extraen de este análisis es que la mayoría de inversores tienen en cuenta los siguientes factores a la hora de invertir: riesgo regulatorio, necesidades comerciales, riesgo tecnológico y el apoyo del país al proceso de transición energética.