La revista Energy Economics publica su análisis en el artículo “Energy affordability across and within 26 European countries: Insights into the prevalence and depth of problems using microeconomic data”.
Los autores proponen una taxonomía de medidas para evaluar la asequibilidad de la energía, incluidos los índices de asequibilidad, los indicadores de pobreza energética y las métricas de carga energética. El análisis muestra que es necesaria una combinación de estos indicadores para evitar descuidar la verdadera magnitud de los problemas energéticos.
Los resultados del análisis muestran una gran heterogeneidad entre países. Bulgaria y Grecia tienen los problemas más graves de asequibilidad energética, con resultados preocupantes en todos los indicadores. Los países del Báltico y de Europa Central y Oriental experimentan una mayor prevalencia y profundidad de problemas de carga energética, acompañados de altas tasas de atrasos en el pago de suministros. En cambio, los países mediterráneos como Chipre y Portugal no presentan grandes cargas energéticas, pero luchan con un confort térmico inadecuado, lo que genera preocupaciones sobre el subconsumo.
Ante esta diversidad de resultados, los autores sugieren que las medidas políticas para abordar estos problemas deberían adaptarse a las idiosincrasias de cada país, tanto en términos de qué tipo de problemas son más frecuentes como del alcance de las políticas.
En resumen, el estudio ofrece un análisis enriquecido del acceso a la energía para una gran muestra de países europeos. Los hallazgos de los autores muestran que para que las medidas sean efectivas se deben priorizar los problemas más prevalentes y considerar su carácter transversal y restringido a grupos vulnerables. Entre las posibles soluciones se plantea solicitar una cofinanciación de la Unión Europea y un marco político común para facilitar una acción integral y eficaz. También se aboga por una mejora de la eficiencia energética en el parque de viviendas y prevenir la escalada de los problemas de asequibilidad debido a las crisis energética y climática, que afectan desproporcionadamente a los hogares más vulnerables de Europa.