El artículo de la Florence School of Regulation analiza los desafíos que enfrentan las empresas manufactureras europeas en el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (UE).
Las emisiones industriales en la Unión Europea han disminuido, pero el ritmo actual no es suficiente para cumplir los objetivos climáticos de 2030 y 2050. La descarbonización de la industria manufacturera es clave, ya que este sector representó el 21 % de las emisiones totales de la Unión Europea en 2022, con 745 millones de toneladas de CO₂-eq. Los investigadores plantean los desafíos de las empresas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero sin comprometer su competitividad.
El informe destaca que la eficiencia del carbono y los niveles de inversión son heterogéneos. Esto exige un enfoque sectorial o de cadena de valor para incentivar la descarbonización, en lugar de un enfoque centrado en la tecnología. Sin embargo, la descarbonización no debe producirse a costa de la competitividad económica y el sector manufacturero es un contribuyente particularmente clave para la economía europea en términos de empleo y producción. Por lo tanto, las políticas de descarbonización deben plantearse sin generar una reducción de la producción y una mayor dependencia de las importaciones.
Además, hace referencia a la necesidad de revisar el diseño de los permisos gratuitos distribuidos a los industriales en el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (EU ETS), con el fin de garantizar la eficacia de la descarbonización. Así, por ejemplo, los investigadores mencionan que resultaría efectivo pasar de un índice de referencia de contenido a un índice de referencia de producto para el cemento. Además, los contratos por diferencias de carbono pueden ofrecer alivio y una reducción efectiva de los riesgos, aunque es imprescindible un marco apropiado de fijación de precios del carbono de la Unión Europea. Este cambio estructural requiere una mayor coordinación estratégica a nivel de la UE para garantizar la aceptación de las políticas y mitigar las consecuencias negativas de los cierres industriales en las regiones más afectadas