Los líderes de la comunidad académica global se dieron cita en el XII Simposio Académico Internacional, para debatir sobre las transformaciones necesarias para respaldar una rápida transición hacia la neutralidad climática.
Investigadores de referencia internacional en el ámbito de la economía de la energía y clima abordaron, entre otras cuestiones, los efectos distributivos de la crisis energética, la necesidad de crear un entorno regulatorio simplificado y el potencial del ecosistema innovador en el desarrollo de las tecnologías limpias. Asimismo, aportaron su visión sobre aspectos relevantes que marcaran la agenda del sector energético en los próximos años.
El Simposio se celebró el martes 6 de febrero en la Aula Magna de la Universitat de Barcelona. Inauguraron el evento el rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guàrdia Olmos, acompañado por el presidente de la Fundación Instituto de Economía de Barcelona y patrono de Funseam, Martí Parellada Sabata, por la directora de la Cátedra de Sostenibilidad, María Teresa Costa Campi y por el director del Departamento de Economía de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, José García Quevedo.
El encuentro contó con la intervención inaugural de Natalia Fabra, catedrática en el Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid. En su intervención, Fabra examinó las implicaciones distributivas de la crisis energética y la intervención en el mercado eléctrico español. Fabra quiso destacar que la crisis energética ha dado lugar a diversos efectos distributivos siendo los hogares con menores ingresos los más afectados, si bien, la solución ibérica ha permitido mitigar en parte estos efectos.
La clausura del simposio fue a cargo Laura Diaz Anadon, catedrática de Política de Cambio Climático de la Universidad de Cambridge. Anadón apuntó que el diseño de políticas públicas para la transición energética debe representar un cambio radical y aprovechar la experiencia acumulada. En su intervención puso especial énfasis en que las herramientas actuales de apoyo a las políticas a menudo están sesgadas al sobrestimar los costes de la mitigación y subestimar las oportunidades de la innovación. La profesora Diaz cerró el encuentro insistiendo en que los tomadores de decisiones deben considerar las diferencias entre tecnologías y capacidades nacionales para ayudar a priorizar y gestionar las expectativas sobre los resultados.