El reciente estudio “A Hub for Europe. The Iberian promise?” desarrollado por el grupo de investigación The Oxford Institute for Energy Studies revisa el potencial del mercado del gas, tanto a nivel interno como transfronterizo con Francia y pone de manifiesto las mejoras experimentadas en el mercado ibérico en los últimos años.
Según se desprende del exhaustivo análisis del mercado del gas de la Península Ibérica, sus principales características son las siguientes:
- En general, el mercado gasista ibérico presenta una ligera separación respecto al resto de Europa, con un sistema de precios diferente al de sus vecinos ya que todavía depende mayoritariamente de importantes suministros de gas natural licuado, siendo Argelia la principal fuente de aprovisionamiento.
- A pesar de que España tiene dos puntos de interconexión con Francia, ha habido flujos relativamente limitados de gas físico entre ambos países, sin embargo, éstos han aumentado en los últimos años.
- Un desarrollo importante ha sido el traslado del centro de almacenamiento operativo comercial al centro virtual (punto virtual de balance), que sin duda ha atraído a más participantes y ha generado un incremento notable de los volúmenes negociados. En particular, el consumo de gas ibérico aumentó casi un 15% durante el periodo 2014-2017, aunque el volumen negociado sigue estando ligeramente por detrás los otros hubs de Europa occidental. Así pues, la liquidez en los mercados negociados requiere una mejora sustancial antes de que el mercado ibérico del gas pueda convertirse en una puerta de entrada a Europa para su suministro.
En referencia a la creación y el desarrollo de un mercado ibérico único del gas, las evidencias muestran que este proceso ha sido extremadamente lento, principalmente debido a la falta de acción política, a pesar de la aparente voluntad expresada a través de la firma de distintos tratados. A esta lenta progresión se le tienen que sumar las fricciones entre el Ministerio de Energía español y el Regulador (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), sobre en quién recae el poder de determinar las tarifas de entrada y salida entre Portugal y España.
Finalmente, en cuanto al desarrollo del gran proyecto de infraestructura, el tercer gasoducto transfronterizo entre España y Francia (MidCat), hay que destacar que, aunque ha estado respaldado por un apoyo político, no le ha seguido una financiación directa y, por consiguiente, ha sido rebajado a una propuesta más corta y económica (STEP).