El Banco de España presenta en su informe “Overview of global and European institutional sustainable finance initiatives” los principales logros en el campo de la implementación de un marco conceptual y regulatorio para las finanzas verdes.
De acuerdo con el Plan de Inversiones para una Europa Sostenible presentado por la Comisión Europea en enero de 2020, se necesitará al menos 1 billón de euros en inversión pública y privada para financiar el European Green Deal durante la próxima década. En consecuencia, el sistema financiero desempeñará un papel extremadamente importante en esta transformación, canalizando la financiación necesaria y desarrollando instrumentos de financiación sostenibles que sean lo suficientemente estandarizados y transparentes para permitir una asignación eficiente de los fondos.
A finales de 2015 y a petición del G20, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) elaboró varias directrices voluntarias, a nivel internacional, sobre la divulgación de riesgos y oportunidades relacionadas con el clima. Su objetivo, proporcionar a las empresas orientación sobre sus divulgaciones en las áreas de: i) gobernanza; ii) estrategia; iii) gestión de riesgos; y iv) métricas y metas.
Principales iniciativas institucionales, públicas y privadas en curso, a nivel europeo:
- La Comisión Europea lanzó en 2018 el Plan de Acción sobre la Financiación del Crecimiento Sostenible (comúnmente conocido como el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles). El Plan de Acción tiene por objeto desarrollar la estrategia de finanzas sostenibles de la Unión Europea e incorporar consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza en el sistema financiero europeo. Los tres objetivos fundamentales son: i) reorientar los flujos de capital hacia la inversión sostenible; ii) gestionar los riesgos derivados del cambio climático, la degradación ambiental y las cuestiones sociales; y iii) fomentar la transparencia y el largo plazo en la actividad financiera y económica.
- También en 2018, la Comisión Europea creó un Grupo de Expertos Técnicos (TEG) para asesorar en algunas de estas acciones. Específicamente, desarrollar: i) un sistema de clasificación o taxonomía para actividades sostenibles; ii) metodologías para construir puntos de referencia climáticos; iii) directrices para mejorar la divulgación de información corporativa relacionada con el clima; y iv) una norma europea de bonos verdes.
- En abril de 2021 adoptó una propuesta de nueva Directiva sobre información de sostenibilidad de las empresas (CSRD) que introduce requisitos de información ESG más estrictos y amplía el ámbito de aplicación en comparación con la Directiva sobre información no financiera (NFRD) existente.
- Paralelamente, en marzo de 2021 entró en vigor el Reglamento (UE) 2019/2088 sobre la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros.
- Además, en lo que respecta a la información corporativa, la Comisión Europea ha desarrollado directrices para la presentación de informes relacionados con el clima, complementando sus directrices sobre la información no financiera, y en abril de 2021 adoptó una propuesta de nueva CSRD que introduce requisitos de información ESG más estrictos y amplía el alcance de aplicación en comparación con la directiva sobre información no financiera existente.
Por último, el informe también destaca que, en el ámbito de los bancos centrales y la supervisión financiera, la Red de Bancos Centrales y Supervisores para la Ecologización del Sistema Financiero (NGFS) está trabajando para incluir cuestiones relacionadas con el clima y el medio ambiente en la supervisión microprudencial, la evaluación macrofinanciera y las acciones de los bancos centrales.
