El artículo “Integrating Methods and Empirical Findings from Social and Behavioural Sciences into Energy System Models—Motivation and Possible Approaches” de la revista Energies, aborda los aspectos de las ciencias sociales y del comportamiento que deben ser considerados en el proceso de transformación de los actuales sistemas energéticos.
La necesidad de transformación del sistema energético para dar respuesta a los retos que conlleva el cambio climático ha comportado el desarrollo de nuevos modelos que brindan conocimientos y soluciones para los sistemas energéticos futuros en relación con la política climática, la seguridad del suministro y los desarrollos económicos. El estudio apunta que las posibles transformaciones del sistema energético se han considerado, principalmente, desde una perspectiva tecno-económica. En otras palabras, clásicamente los actuales sistemas energéticos se han centrado en optimizar su funcionamiento bajo criterios de minimización de costes.
Hasta la fecha, los factores sociales han tenido un papel muy marginal en el diseño de sistemas energéticos, lo que limita los conocimientos derivados y por lo tanto la integración de factores sociales y de comportamiento que pueden conducir a una comprensión más extensa de las interrelaciones del sistema energético. En este sentido, los autores afirman que la transformación del sistema energético para cumplir los objetivos de la política climática y el Acuerdo de París es un proceso social que no se puede llevar a cabo únicamente desde una óptica de coste óptimo.
Entre los principales resultados del estudio destaca un escaso consenso sobre los factores de las ciencias sociales que deben considerarse en los sistemas energéticos y cómo pueden instrumentalizarse. Por otro lado, la revisión de la literatura sobre la integración de los factores de las ciencias sociales muestra que, hasta ahora, el enfoque se ha centrado en considerar solo áreas específicas como la aceptación o el comportamiento del usuario.
Los autores concluyen destacando que existe una gran necesidad de integrar procesos sociales e individuales en modelos de sistemas energéticos para lograr análisis más realistas. Sin embargo, los procesos sociales son a veces muy complejos y solo es posible una representación simplificada. Asimismo, manifiestan que aún existe una gran necesidad de cooperación interdisciplinaria para mejorar los modelos, el análisis y profundizar en los hallazgos.