La Comisión Europea presenta el nuevo análisis sobre el escenario de los subsidios energéticos y las intervenciones gubernamentales en la Unión Europea.
El informe “Energy subsidies Energy costs, taxes and the impact of government interventions on investments” señala que, de 2015 a 2021, los subsidios a la energía en la UE27 aumentaron de 177 mil millones de euros a 216 mil millones de euros, lo que demuestra una tasa de crecimiento anual compuesta del 3,4%. Los resultados para 2022 anticipan un aumento de casi 390 mil millones de euros, con una parte sustancial, 195 mil millones de euros, asignada para contrarrestar los impactos de la crisis de los precios de la energía.
Los subsidios a los combustibles fósiles, por su parte, experimentaron una caída de 56 mil millones de euros en 2021, antes de duplicarse a 123 mil millones de euros en 2022. Este aumento, que se espera que sea temporal, está impulsado por las medidas de apoyo relacionadas con la crisis energética.
Los subsidios a las energías renovables experimentaron una disminución a 86 mil millones de euros en 2021, lo que marcó la primera caída desde 2015. Las cifras aumentaron marginalmente a 87 mil millones de euros en 2022, influenciados por el aumento de los precios mayoristas de la electricidad. La tecnología de energía solar recibió la mayor parte de las subvenciones en 2021, seguida de la eólica y la biomasa.
En respuesta a la crisis de los precios de la energía, los Estados miembros introdujeron más de 230 subvenciones temporales. Los hogares fueron los principales beneficiarios con 58.000 millones de euros, seguidos por los consumidores empresariales e industriales (45.000 millones de euros) y el transporte por carretera (23.000 millones de euros). El apoyo intersectorial ascendió a 69.000 millones de euros.
La perspectiva de sostenibilidad revela que solo unos pocos países de la Unión Europea, incluidos Francia, Alemania, Letonia, Lituania, Luxemburgo e Italia, han expresado intenciones para una eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles en toda la economía y solo Dinamarca ha trasladado estas intenciones de formular planes concretos para ser completamente independiente de estos.
El informe presentado por la Comisión Europea destaca la naturaleza dinámica de los subsidios a la energía, mostrando su capacidad de respuesta a las condiciones del mercado y la transición en curso hacia prácticas energéticas sostenibles dentro de los Estados miembros. Asimismo, subraya el desequilibrio entre las intervenciones en combustibles fósiles y fuentes de energía renovables, de modo que insta a aumentar las inversiones en estas últimas y recomienda a los gobiernos a adoptar regímenes de subsidios más transparentes y responsables, incluso mediante el uso de requisitos de presentación de informes públicos y auditorías independientes.