El artículo “Justice in social housing: Towards a people-centred energy renovation process, publicado en la revista Energy Research & Social Science” examina cómo se puede utilizar una perspectiva de justicia multidimensional para un proceso de renovación energética en la vivienda social más centrado en las personas.
Lograr la neutralidad climática para 2050 implica acelerar la tasa de renovación anual de las viviendas existentes. En este sentido, la investigación apunta que aumentar esta tasa de renovación del parque de viviendas no será posible sin la movilización de grandes inversiones que, a su vez, deben ser asequibles para todos los europeos. La Unión Europea expresa la asequibilidad como uno de los principios clave para la renovación, especialmente para los hogares vulnerables y de bajos ingresos, muchos de los cuales son viviendas sociales. La razón de esto es que la pobreza energética sigue siendo un problema creciente dentro del contexto europeo y la renovación energética a largo plazo se posiciona como una posible solución a esta problemática socioeconómica.
En concreto, para que el proceso de rehabilitación energética sea más justo en la vivienda social, el estudio ofrece una perspectiva multidimensional basada en cinco dimensiones de justicia interrelacionadas: distribución, reconocimiento, participación, capacidad y responsabilidad. A través de los datos recopilados mediante entrevistas directas a miembros de asociaciones de inquilinos y empleados de asociaciones de vivienda social en los Países Bajos, los resultados señalan que es importante tener en cuenta estas cinco dimensiones en todas las etapas del proceso de renovación energética, ya que están fuertemente interrelacionadas y, por consiguiente, no deben abordarse por separado.
A partir de los resultados obtenidos, el informe concluye resaltando la necesidad de llegar a un acuerdo claro entre las asociaciones de vivienda social y los inquilinos sobre cómo abordar los problemas distributivos financieros y no financieros en el proceso de renovación energética. Otro hallazgo interesante en el estudio es que para tener un proceso de participación justo, es importante reconocer la diversidad de inquilinos con sus diversas necesidades, derechos y experiencias en el proceso de renovación energética.