El apoyo público de los europeos a los objetivos de la política energética es cada vez mayor. Así lo demuestran los resultados de la última encuesta del Eurobarómetro 492: Europeans’ attitudes on EU energy policy de la Comisión Europea. Por primera vez, con la elaboración de esta encuesta, la UE busca conocer las opiniones de sus ciudadanos sobre los aspectos de la actual política energética, evaluar el conocimiento y la eficacia del etiquetado existente de eficiencia energética y, por último, investigar cuáles creen los ciudadanos que deberían ser las prioridades de la UE en materia de política energética para la próxima década.
En los últimos años se han producido grandes cambios en la política energética de la Unión Europea (UE) con el propósito de construir la Unión de la Energía y abordar el desafío del calentamiento global. En este contexto de creciente conciencia sobre los problemas climáticos y energéticos, la Comisión Europea tiene como objetivo desarrollar una mejor comprensión de las actitudes de los ciudadanos de la UE hacia la política energética.
Según los resultados del Eurobarómetro 492, el 41% de los europeos opinan que la política energética de la UE está orientada a transitar de un uso de combustibles fósiles a un uso masivo de fuentes de energía renovables para combatir el cambio climático, seguido por un 28% que manifiestan que la política energética tiene como principal objetivo la disminución del consumo de energía en toda la UE.
La encuesta también revela que nueve de cada diez europeos están de acuerdo en que las prioridades de la política energética deberían estar orientadas a garantizar una energía segura, limpia y asequible para todos los europeos, es decir, prioridades en línea con los principales pilares de la Unión de la Energía de la UE. Con respecto al futuro de la política energética, los europeos indican que las áreas prioritarias a las que se debe prestar especial atención en los próximos diez años son la inversión y el desarrollo de tecnologías energética limpias (47%) y en asegurar que los costes de energía sean lo más bajos posible (37%).
Finalmente, acerca la etiqueta energética de la UE, la encuesta confirma que el 93% de la población reconoce la etiqueta y que el 79% de los europeos han sido influenciados por ésta al comprar un electrodoméstico, comprando así un electrodoméstico más eficiente energéticamente.
