La seguridad de suministro es uno de los pilares de la política energética europea. Es por esta razón que la Comisión Europea se plantea el análisis de la adecuación de los distintos sistemas eléctricos de los países miembros, entendiéndose por ésta la existencia de suficiente capacidad de generación y transmisión para cubrir la demanda en una situación normal o bajo circunstancias excepcionales.
El estudio Identification of Appropriate Generation and System Adequacy Standards for the Internal Electricity Market elaborado por la Unión Europa responde a la preocupación por la garantía del suministro eléctrico tanto de la propia UE como de los países que la conforman. El estudio analiza la metodología a utilizar para el cálculo de la adecuación del sistema en los diferentes estados miembros de la UE, entendida como la existencia de suficiente capacidad de generación y de transmisión para cubrir la demanda bajo condiciones inusuales o excepcionales tales como la repentina baja de alguna planta de generación, picos de demanda no previsibles o baja disponibilidad de renovables debido a su carácter intermitente.
En concreto, el objetivo de este estudio es proveer la base teórica y los instrumentos necesarios para el establecimiento de una metodología común que permita el cálculo homogéneo de la adecuación de los sistemas eléctricos nacionales. Actualmente, los países utilizan sistemas distintos para la evaluación de la adecuación de sus sistemas y en muchos casos ni tan siquiera se evalúa, o se evalúa parcialmente, a través de la adecuación de la generación.
El primer aspecto a destacar sobre el cálculo de la adecuación del sistema es que se trata de un aspecto probabilístico por el que se pretende estimar la probabilidad de cubrir la demanda considerando que las variables que definen la adecuación son inciertas. Algunas medidas probabilísticas son la Esperanza de Pérdida de Carga (LOLE), la Probabilidad de Pérdida de Carga (LOLP) y la Energía No Suministrada Esperada (ENS). A través de una metodología de Monte Carlo en la que se suceden simulaciones variando las condiciones del sistema se calcula la Energía una vez cuantificada la ENS en cada caso. Una vez cuantificada la energía no suministrada por el sistema en distintos escenarios, se debe asignar cuál será el coste de la inversión necesaria para evitar la falta de energía, que será el coste económico de la adecuación. Este coste económico habría que compararlo con la voluntad de los consumidores de pagar por este nivel de adecuación, por tanto existe un trade-off entre el valor social de la fiabilidad del sistema y su coste. También es necesario calcular el valor de la carga perdida, que es el daño económico que sufren los consumidores cuando se les corta el suministro y que se puede aproximar a partir de la disponibilidad de pago para evitar el corte por parte de estos consumidores.
La conclusión es que se utilizan metodologías, medidas y estándares heterogéneos para el cálculo de la adecuación, siendo necesaria una aproximación armonizada que permita asegurar que los resultados en los distintos países son consistentes y comparables.