El Policy Brief, publicado por la Florence School of Regulation, analiza el impacto social de los Regímenes de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE), poniendo énfasis en el uso potencial de los ingresos generados por estos sistemas.
Los ingresos generados por las subastas de los RCDE han crecido rápidamente en los últimos años y su gestión es una preocupación cada vez más importante para los responsables políticos. El informe de “Social impact of Emissions Trading Systems: auction revenues and social expenditures in a changing world” afirma que los ingresos de los RCDE pueden desempeñar un papel clave en el apoyo a la transición verde al mejorar la aceptabilidad política de estos mecanismos, fomentar los resultados ambientales a través de instrumentos basados en el mercado y consolidar recursos fiscales de las diferentes jurisdicciones.
Así pues, no es de extrañar que desde la UE se inste a sus Estados miembros a dedicar, al menos, la mitad de sus ingresos provenientes del RCDE a fines relacionados con el clima y la energía. De hecho, estimaciones recientes muestran que en 2020, en la UE, alrededor del 72% de los ingresos se orientaron a objetivos climáticos y energéticos. En concreto, el artículo pone de manifiesto que la asignación de fondos con un propósito particular establece un vínculo claro entre los costes de las políticas climáticas y los beneficios asociados, contribuyendo así a aumentar el apoyo público a la fijación de precios del carbono.
Finalmente, el artículo resalta que los desarrollos recientes como un RCDE más ambicioso en el marco del “Objetivo 55” de la UE, la pandemia, la guerra en Ucrania y la inflación asociada pueden haber agravado el desafío distributivo de la fijación de precios del carbono. En esta situación, los autores argumentan que la posible pérdida de ingresos de los hogares desfavorecidos podría ser contrarrestada por la implementación de la propuesta de un Fondo Social para el Clima que apoye a los hogares vulnerables mediante los ingresos del RCDE. En este sentido, asignar incluso una parte limitada de los ingresos a los hogares de bajos recursos sería suficiente para compensar los efectos negativos de la fijación de precios del carbono.