Breve descripción del proyecto
El proyecto ecaR ha iniciado en Mallorca con la instalación de 6 puntos de recarga rápidos de 50 KW, lo que supone la carga del 80% de la batería de los turismos en 20 minutos con energía certificada con origen 100% renovable. La distancia entre cada uno de estos puntos es de 35 km, suficiente para cubrir eficientemente la necesidad en toda la isla y sus itinerarios más transitados, lo que garantiza la movilidad eléctrica por toda la isla para cualquier coche eléctrico del mercado.
Estos 6 puntos de carga rápida de la isla incorporarán en breve un nuevo elemento de identificación (código QR) que le dará al usuario su localización exacta. Esto se añade a la posibilidad ya existente de localizar los cargadores a través del mapa de puntos con direccionamientos GPS de la aplicación o la selección del punto a través de una lista en su móvil.
Para los usuarios miembros de club de recarga ecaR, ya no será necesario llevar su actual tarjeta de acceso a la recarga. Simplemente identificándose con el móvil, realizarán todo el proceso de recarga y se procederá a la inclusión de la misma en su próxima factura mensual, que podrá consultar cómodamente en su dispositivo. Además, por ser miembro del club, tendrán condiciones económicas más ventajosas.
La actual versión de la aplicación ecaR permite ver si el cargador está libre, reservarlo y obtener el servicio de guiado hasta el punto más próximo o pagar la recarga desde el propio teléfono con tarjeta de crédito. Esta intuitiva aplicación, permite además abrir el punto de recarga desde el móvil sin necesidad de ninguna tarjeta física adicional, seguir el estado de la recarga, detenerla voluntariamente, disponer de facturación instantánea del servicio, recibir el ticket en formato electrónico y consultar el histórico de sus tickets.
Actualmente el servicio está disponible tanto para clientes del club ecaR como para usuarios ocasionales de coches de alquiler de las empresas de adheridas al proyecto. Endesa pone así a disposición de todo el público, sin necesidad de contratos previos con el suministrador u operador de la infraestructura, sus puntos de carga, tal y como establece la Directiva Europea sobre infraestructura de combustibles alternativos 2014/94/UE, que ya ha sido traspuesta por la legislación española.