Los subsidios energéticos y otras intervenciones gubernamentales en la Unión Europea

El informe publicado por la Comisión Europea analiza los subsidios energéticos y otras ayudas financieras distribuidas en la Unión Europea durante el periodo 2015-2022.

El informe evalúa la evolución de las subvenciones energéticas en la Unión Europea. En 2022, alcanzaron un máximo histórico de 397.000 millones de euros, impulsadas por medidas temporales para mitigar el impacto del alza en los precios de la energía. En 2023, al expirar muchas de estas medidas y estabilizarse los precios, la UE redujo el nivel de subvenciones a 354.000 millones de euros.

Entre 2021 y 2023, se destinaron aproximadamente 348.000 millones de euros a mitigar los costes de la crisis energética, representando el 35% del total de ayudas. Los hogares fueron los principales beneficiarios, recibiendo alrededor de 324.000 millones de euros en medidas de apoyo a la demanda.

El informe también examina subvenciones específicas de la UE. Las ayudas a los combustibles fósiles aumentaron de 60.000 millones de euros (2015-2021) a 136.000 millones en 2022, antes de descender a 111.000 millones en 2023 tras la retirada parcial de incentivos. Las subvenciones a energías renovables (RES) cayeron a 61.000 millones de euros debido a condiciones de mercado favorables. La energía solar recibió la mayor parte de estas ayudas, con 21.000 millones de euros anuales, y más del 80% de los fondos para renovables se concentraron en Alemania, Italia, España, Polonia y Francia. Mientras tanto, las subvenciones a la industria nuclear ascendieron a 4.100 millones de euros en 2023, con Francia y Alemania acaparando el 90% de estos fondos.

Los investigadores revelan que la demanda de energía se ha convertido en el principal objetivo de las subvenciones, apartándose de la inclinación histórica hacia la producción de energía. En efecto, se han destinado 213.000 millones de euros en subvenciones a los consumidores de energía en 2023. En tal sentido, el informe detalla que desde el año 2021 las subvenciones a la demanda de energía también se conceden de forma significativa a través de subvenciones y garantías de precios al consumo, además de los gastos fiscales.

Por último, aunque la mayoría de los países de la UE expresan su intención de abandonar los combustibles fósiles, solo Dinamarca ha diseñado un plan concreto para lograrlo. Algunos Estados miembros tienen políticas y medidas para desincentivar el uso de combustibles fósiles e incentivar el uso de alternativas limpias, pero sin una indicación clara de eliminar por completo los combustibles fósiles. Por lo tanto, los autores concluyen que la ambición de abandonar los combustibles fósiles debe exteriorizarse a través de políticas que contemplen su eliminación progresiva de toda la economía.

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