La nueva publicación de la Agencia Internacional de Energía proporciona una visión general del nivel de despliegue de tecnologías de energías limpias clave hasta 2023 y analiza sus repercusiones en los mercados energéticos.
El informe “Clean Energy Market Monitor” destaca el rápido crecimiento del despliegue de energía limpia en los últimos años, con una inversión que aumentó casi un 50% de 2019 a 2023, alcanzando los 1,8 billones de dólares en este último año. El despliegue anual de tecnologías como la energía solar fotovoltaica y eólica creció significativamente, con China liderando el desarrollo de ambas. En usos finales, el consumo de energías limpias creció alrededor del doble que el de combustibles fósiles. Sin embargo, el despliegue de energía limpia sigue siendo desigual, concentrándose principalmente en China y las economías avanzadas, mientras que el resto del mundo aún está rezagado.
En el año 2023, las ventas globales de vehículos eléctricos experimentaron un aumento de aproximadamente del 35%, lo que representó una de cada cinco ventas a nivel mundial. Una vez más, China lideró este mercado en crecimiento. Por otro lado, las ventas de bombas de calor tuvieron una ligera disminución con respecto a los niveles récord alcanzados en 2022. Este descenso se atribuye a preocupaciones relacionadas con los altos precios del gas y la incertidumbre económica.
El informe también destaca la disminución en las adiciones de capacidad nuclear en 2023, así como el aumento significativo en las adiciones de capacidad de electrolizadores de hidrógeno, impulsado principalmente por China, mientras que la Unión Europea perdió su posición de liderazgo en este aspecto.
A pesar de estos avances, se evidencia que la eficiencia energética aún está rezagada, con una mejora de la intensidad energética del 1% en 2023, cuatro veces menor que el compromiso de la COP28 de duplicar esta tasa para 2030.
El despliegue de cinco tecnologías clave de energía limpia (solar fotovoltaica, energía eólica, energía nuclear, automóviles eléctricos y bombas de calor) de 2019 a 2023 ha evitado una demanda anual de energía de combustibles fósiles de alrededor de 25 EJ, lo que equivale al 5% de la demanda mundial total de combustibles fósiles en 2023. Además, ha evitado la emisión de alrededor de 2.200 millones de toneladas de CO2 al año.
En resumen, el informe destaca tanto los avances significativos en el despliegue de energía limpia como los desafíos persistentes en la igualdad de su distribución y la mejora de la eficiencia energética, subrayando la importancia de una transición global hacia tecnologías más limpias y sostenibles.
