El nuevo estudio de la Comisión Europea evalúa los procedimientos administrativos y de autorización para proyectos de energía renovable con el propósito de identificar las barreras administrativas existentes y cómo superarlas para agilizar el despliegue de instalaciones renovables.
En un contexto de mayor ambición en el despliegue de instalaciones de energía renovable en la Unión Europa es crucial conocer los principales obstáculos administrativos y de la red a los que se enfrentan las empresas. Los resultados del estudio apuntan que las barreras más comunes son las cargas burocráticas, los procesos poco transparentes, la falta de coherencia legal, así como un marco y lineamientos incompletos y vagos que conducen a diferentes interpretaciones de la legislación existente por parte de las autoridades competentes.
La segunda gran barrera identificada para el despliegue de instalaciones renovables radica en la existencia de bienes públicos a proteger. Es decir, de regulaciones ambientales en conflicto (biodiversidad y protección de especies en peligro de extinción y protección de cuerpos de agua), conflictos de uso de la tierra y cuestiones militares/de defensa aérea. Estos aspectos son especialmente preocupantes para el caso de la energía eólica, la energía geotérmica y la energía hidroeléctrica, así como la energía solar fotovoltaica.
En cambio, los autores afirman que los problemas relacionados con las conexiones a la red y los procedimientos de operación son menos frecuentes que los problemas administrativos. Sin embargo, insisten en que pueden tener un impacto severo y detener el despliegue general de energía renovable en algunos Estados miembros. Los principales problemas de conexión a la red muy a menudo resultan de capacidades de red inadecuadas, lo que genera discusiones y negociaciones sobre cómo uno puede conectarse a la red y a qué coste.
Finalmente, a través de una amplia descripción de buenas prácticas en los procedimientos administrativos y de conexión a la red, los autores presentan una hoja de ruta para cumplir objetivos climáticos ambiciosos y promover un futuro sostenible.