Flexibilidad ante el objetivo europeo de participación de renovables en 2030: ¿Cuánta es necesaria?

El carácter intermitente asociado a la generación eléctrica a partir de fuentes renovables – especialmente la eólica y fotovoltaica – conlleva el reto de su integración en todo sistema eléctrico, siendo necesario articular mecanismos adicionales de flexibilidad. El informe Design of flexibility portfolios at Member State level to facilitate a cost-efficient integration of high shares of renewable electricity, elaborado por la Unión Europea, pretende establecer una metodología para el análisis cuantitativo de las necesidades de flexibilidad para el conjunto de la Unión Europea, así como para cada uno de los diferentes Estados miembros, derivado del aumento de la penetración de la generación eléctrica a partir de tecnologías renovables.

A todo sistema eléctrico la creciente participación de las renovables le genera importantes retos derivados de la variabilidad y la no total predictibilidad que caracteriza a buena parte de la generación renovable. Estos dos aspectos conllevan la necesidad de aumentar la flexibilidad del sistema sin que ello suponga un problema de sobreinversión económica.

En este contexto, el presente informe elaborado por la Comisión Europea pretende ser de ayuda a los diferentes países miembros a la hora de fijar los objetivos de flexibilidad y adecuación y las medidas concretas para alcanzarlos que deben reportar en sus planes nacionales de energía y cambio climático en el marco del paquete legislativo “Energía limpia para todos los europeos”.

El informe establece tres etapas de análisis, en la primera se realiza una evaluación de las necesidades de flexibilidad basada en la demanda y la generación variable existente. Se utilizan diferentes escalas temporales: las necesidades diarias se ven reflejadas por el comportamiento de la generación solar, las semanales por la generación eólica y la necesidad de flexibilidad anual por el grado de electrificación de la generación de calor y los porcentajes de penetración solar y eólico. La segunda etapa consiste en identificar y caracterizar las soluciones de flexibilidad que están disponibles a nivel local (generación distribuida, almacenamiento, la respuesta de la demanda e interconexiones). En el tercer paso se recomienda un análisis del sistema completo para establecer el nivel óptimo de flexibilidad que debe proveer cada una de las soluciones. En este análisis global se debe tener en cuenta la escala temporal no inferior al año, distintos escenarios meteorológicos que determinarán el potencial de generación y la situación de los países vecinos para no sobreestimar las necesidades de inversión.

A partir de la aplicación de esta metodología al escenario METIS EUCO30 para el año 2030, el estudio llega a las siguientes conclusiones:

  • Se demuestra que existe una importante dispersión en las necesidades de flexibilidad entre los distintos países miembros.
  • Desarrollar una cartera que incluya diferentes soluciones de flexibilidad aporta importantes beneficios.

Ambos aspectos condicionan que no exista una solución única a los problemas de flexibilidad y dependerá tanto de las necesidades del país en concreto como de la configuración de la cartera de soluciones para aportar flexibilidad que se escoja. En cualquier caso, a través del desarrollo del modelo queda demostrado que las soluciones de flexibilidad como la respuesta a la demanda, el almacenamiento, las interconexiones, la modernización de las unidades térmicas o la mejora de la capacidad de integración en el sistema de las tecnologías renovables son ingredientes esenciales para mejorar la rentabilidad del sector energético europeo.

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