Soledad Núñez, consejera ejecutiva del Banco de España, Emilio Ontiveros, presidente de AFI, Analistas Financieros Internacionales y Sandra Lagumina, socia y CEO adjunta de Meridiam protagonizaron esta mesa, moderada por Oscar Barrero, socio de PWC. Esta sesión se celebró el 10 de mayo en formato online.
Para Emilio Ontiveros, “desde la perspectiva de un viejo profesor de finanzas, es una satisfacción verificar que en todas las finanzas se incorporan los criterios de sostenibilidad”. Según su punto de vista, estamos ante una reasignación de capital nunca vista hasta ahora, que facilitará que las inversiones se extiendan hacia economías menos avanzadas. Los valores han cambiado y es muy importante ver como esta sensibilidad ha calado en los sistemas financieros, que no suelen ser los más vanguardistas a la hora de liderar cambios. Pero alerta de que “hay una suerte de “eco postureo” por parte de algunas empresas que luego no se concretan en compromisos reales por la descarbonización.”
Soledad Núñez hizo una aproximación al estado actual de las inversiones sostenibles, que el año pasado movilizaron una cantidad récord de más de 500 mil millones de dólares en todo el mundo. Según Núñez, España es uno de los mayores emisores: “Los emisores españoles han sido principalmente empresas no financieras, con una cuota del 51%, seguidas por las entidades financieras (28%), el Tesoro español (11,8%) y las entidades respaldadas por el Gobierno (Adif e ICO) con una cuota del 8%”. Apuntó Núñez, también, que existe un apetito inversor por los bonos sostenibles y, si bien la deuda sostenible sobre el conjunto de emisiones de renta fija todavía representa un porcentaje reducido, está experimentado un significativo crecimiento.
La intervención de Sandra Lagumina aportó la visión de un fondo de inversión que centra su estrategia en las inversiones sostenibles y que ya ha invertido 70 mil millones de dólares en proyectos relacionados con servicios públicos, movilidad sostenible y soluciones innovadoras bajas en carbono.
Lagumina explicó cómo han evolucionado sus inversiones a lo largo de los últimos años. Por ejemplo, destacó que ya no invierten en proyectos vinculados al carbón o que van a dejar de hacerlo en aeropuertos. Ahora bien, “seguiremos invirtiendo en la industria tradicional, para potenciar su transformación, sobre todo en África. Hay que pensar en global y no centrarnos en proyectos concretos. Creo que en Europa hemos dejado de pensar con esta perspectiva global”. La responsable de Meridiam también destacó la importancia de invertir en innovación tecnológica, porque es la herramienta para utilizar mejor la energía.