La OCDE presenta en su informe Labelling and Information Schemes for the Circular Economy una visión general del panorama actual de las etiquetas de economía circular y los esquemas de información.
La escasez de información, las asimetrías de información y las barreras a la competencia se consideran impedimentos clave para aumentar la eficiencia y la circularidad en el uso de los recursos. Los autores argumentan que esto provoca una toma de decisiones subóptima a lo largo de todas las fases de la cadena de valor. En este contexto, las Etiquetas de Economía Circular y Esquemas de Información (EECEI) pueden desempeñar un papel importante en el fomento de las actividades de la economía circular. Las EECEI conforman un grupo de etiquetas, certificaciones y estándares de esquemas de información que abordan total o parcialmente uno o más elementos de eficiencia de recursos o economía circular y permiten empoderar a los actores del mercado para distinguir y discriminar productos basados en criterios ambientales, estimulando al mismo tiempo, el desarrollo del mercado y la innovación. Los sistemas de información también permiten una mejor gestión de la cadena de suministro y permiten a las empresas incorporar el medio ambiente a su toma de decisiones.
Los autores también muestran como las EECEI se pueden dividir ampliamente en sistemas de información que facilitan el flujo de información entre las empresas (B2B) y las etiquetas orientadas al consumidor (B2C). El diseño y el contenido de la información del sistema de información difieren según el grupo objetivo. En opinión de los autores, mientras que las etiquetas orientadas al consumidor generalmente proporcionan información agregada y simplificada para mejorar la claridad y la comparabilidad de los productos para los consumidores (por ejemplo, la etiqueta ecológica de la UE, las etiquetas Blauer Engel o Nordic Swan), los sistemas de información B2B tienden a ser más detallados y sofisticados (por ejemplo, la base de datos IMDS o chemSHERPA).