La gestión integrada de los sectores gasista y eléctrico (sector coupling) se postula como una de las soluciones para lograr un modelo energético descarbonizado eficaz y eficiente. Integrar los sectores eléctrico y gasista permitiría un aprovechamiento más eficiente de ambos, una gestión unificada que aportaría flexibilidad y se adaptaría mejor a los cambios en la demanda o a las innovaciones tecnológicas futuras. En favor de esta integración no sólo hay ventajas en costes, sino también otros beneficios adicionales, como es el aumento de la seguridad de suministro, un mayor aprovechamiento del potencial renovable evitando redes eléctricas adicionales, y ofrecer la posibilidad de crear una industria con potencial exportador y de creación de empleos.
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